He vuelto de mi día familiar y sigo viva. Bastante más cansada, pero viva.
Cada vez que paso un día entero con mis sobrinos (los própios y los putativos) me vuelvo a plantear lo de ser madre. He pasado con ellos 10 horas y mi cuerpo está como si viniera de correr la maratón y mis nervios bastante alterados. Admiro a mi hermana que pasa con ellos las 24 horas del día, admiro a mi madre que pasó las 24 horas del día con 4 niños (con tan solo 5 años de diferencia entre la mayor y la pequeña). Yo no me veo capaz de hacer algo así. Me dan un niño y me sobra medio.
Hoy eran tres, dos de un año y uno de cinco. Todos querían jugar con lo mismo. Los dos pequeños se han hinchado a palos el uno al otro.....qué locura por Dios!!
Creo que mi, actualmente inexistente, instinto maternal anda acojonao en un rincón muy, muy oscuro de mi subconsciente......se negará a salir para siempre???