Así que me espera toda una mañana acompañada de un niño de año y medio que es más malo que un dolor de muelas a media noche....también es guapo el condenao, y simpático, y cariñoso como nadie.....pero malo, malo, malo.
En fins, que me he preparado el desayuno de los campeones para poder con él y que él no pueda conmigo. Ahora mismo me pongo el traje de guerra y me voy a la calle para evitar que me destroce la casa.
Editado:
Como en el fondo de los fondos soy una tía profesional, y ni la mitad de dura de lo que pretendo, os voy a poner una foto del bichejo que me ha llevado toda la mañana loca de un lado para otro. Os presento a Pablo:
