Este verano vamos a hacer obras en casa. Esta frase, que a simple vista parece no decir mucho, dice muchas cosas en realidad.
Este tema creo que me va a dar para unos cuantos posts, porque las obras todavía no han empezado y ya tengo un montón de cosas que contaros. No quiero ni pensar cuando mi casa se llene de albañiles (gremio que da mucho juego) todo lo que se me ocurrirá.
Vayamos por partes. Hoy vamos a centrarnos en el por qué de estas obras.
Como todos vosotros sabeis (y si no lo sabeis os lo digo yo ahora) yo soy la pequeña de cuatro hermanos. Dos de los cuales volaron del nido materno hace algún tiempo. Desde que mi hermano se casó ,hace ahora un año, mi señora madre viene padeciendo lo que se conoce por "el sindrome del tabique caido".....¿En qué consiste este sindrome?....Pues consiste, ni más ni menos, en que tu madre, padre, esposa, esposo o quien proceda en cada caso no puede dejar de imaginarse lo bien que quedaría la casa si tiraramos "ese tabique".
Mi madre empezó con sintomas muy leves, al principio era casi imperceptible. Hasta que un dia llegamos a casa y nos la encontramos (metro en mano) midiendo las paredes:
- Mirad, nenas, he pensado que si tiramos este tabique el salón quedaría mucho más grande.
- Sí mamá, pero es que yo duermo ahí, justo al otro lado de "ese tabique"
- Qué amplitud, y eso por no hablar de la luz que ganaría el salón....
- Sí, sí mamá, mucha luz pero yo duermo ahí.
- Pero tú....¿tardarás mucho en irte de casa?
Por suerte esa pregunta no me la hacía a mi, sino a mi hermana.
De momento mi hermana ha conseguido una tregua de unos años para permanecer en el nido de mamá. Pero tenemos miedo de que la enfermedad se agrave y quiera hacerse su habitación más grande, o darle amplitud al cuarto de baño, o vete a saber que será lo sigiente que se le ocurrirá....salvese quien pueda!!!