Hoy voy a dejar de lado el tema de las obras en mi casa porque con tanta obra y tanta leche he obviado un tema muy importante: el verano ya está aquí.
¿Y qué?...vosotros ya os habiais dado cuenta....yo es que soy un poco lenta.
Yo ayer, como cada año, di el pistoletazo de salida al verano con la depilación. Hay gente que prefiere tomarse unas cañas con los amigos, incluso descorchar una botella de cava.....pues yo no, yo recibo el verano echandome un montón de cera caliente por las piernas y alrededores....pa gustos los colores.
El tema de la depilación ya lo trató con mucho arte mi querida Paellita. Ella abordó el tema de la autodepilación, comparando las posturas que debe adoptar una mujer para depilarse a ella misma con posturas del kamasutra. Yo no voy a hacerlo así porque no me he autodepilado y la persona que me ha depilado se parece demasiado a Sophia la de las chicas de oro....comprendereis que no es como para dejar volar la imaginación.
En realidad la depilación sólo es el primer paso para iniciar la llamada "Operación Bikini"....ahora viene el segundo paso que es más barato pero puede llegar a ser igual de doloroso: hay que intentar calzarse el bikini de la temporada anterior y conseguir que toda la materia que se ha creado, espontaneamente y sin pedir permiso a nadie, durante el duro invierno quede bien sujeta dentro, sin que parezca que te has puesto el bikini de la Barbie Hawai que te regalaron cuando hiciste la comunión.
Yo ese segundo paso aún no lo he realizado, pero he cogido el bikini en mis manos y os juro que el año pasado no parecia tan pequeño.
Deseadme suerte.