Cuando mis hermanos y yo eramos unos adolescentes, no hace tanto tiempo de eso, le regalamos a mi madre una maleta para su cumpleaños. Lo hicimos para ver si asociaba ideas y pillaba la indirecta. Entonces nosotros sólo queríamos disfrutar de un poco de libertad durante los dias que ella estuviese fuera. Nunca lo hablamos entre nosotros, pero mientras mi madre estaba de viaje, en mi casa se aplicaba una ley:
-Come y deja comer.Yo no le digo a la mamá lo que has hecho y tú no le dices lo que he hecho yo.
Eran días de descontrol de horarios, la casa lena de gente, todo sin hacer, sin limpiar......¿Qué más se puede pedir a los 17 años?
Todo esto para contaros que mi madre se va mañana de viaje. Le hemos regalado para su cumple un viaje a Santiago de Compostela.
Ya no necesitamos que se vaya de casa para hacer lo que nos de la gana. Aunque se agradece el poder disponer de la casa un par de días, y seguro que haremos algo que si ella estuviese por aquí no hariamos por no molestarla. Pero ella está como el niño que se va de excursión con sus compañeros de colegio...nerviosísima. Me hace mucha gracia ver a mi madre así, ella que es la reina del temple.
En fin.....cuidense.