...y con él, la lluvia....que hace mucha falta, sí, eso no lo discuto...pero en estas tierras donde yo vivo no estamos acostumbrados a que esté todo el día lloviendo sin parar.
He salido a la calle y, a pesar de que llevaba paraguas, me he mojado hasta los intestinos....porque hasta hace dos días una servidora iba en manga corta, y aunque sabía que el frio iba a irrumpir tal y como lo ha hecho (a saco paco y sin piedad ninguna) y sabía que tenía que comprarme unos zapatos de invierno de esos de "todo poner" o "de batalla" (como dice mi señora madre)....pues no lo he hecho.....y esta mañana he salido a la calle con mis zapatillitas deportivas, monísimas, eso sí, pero con esa suela finíiiiiiiiisima....y con mis pantalones vaqueros arrastrando los camales por los suelos y se ha dado en mi persona el conocido como "Efecto esponja" y he absorvido uno a uno todos los charcos que he ido encontrando a mi paso, sin excepción alguna...pim, pam.
Eso sí, con tanta humedad en el ambiente, tengo los rizos que ni la Shirley Temple :P