Desde aquel maravilloso día si quince veces he dicho "mañana voy a la playa", quince veces que ha llovido.
Ayer nada parecía indicar que la "maldición" fuera a cumplirse otra vez...a las 9 de la mañana me he despertado con el ruido de la lluvia sobre la uralita del vecino...nunca más volveré a tomar el sol :(