Anoche fuí a cenar a un bareto de esos donde nada tiene un tamaño normal, los hay por todas partes y con diferentes nombres....el bárbaro, obelix, Conan....nombres todos ellos que ya indican en cierta forma lo que allí se puede comer. El de ayer se llamaba Brutus.
Los camareros de esos lugares suelen ir acorde con el ambiente....unos chicarrones de esos que se comen a su padre por los pies si fuera necesario, y no son un buen referente a la hora de calcular la cantidad de comida que tienes que pedir....nosotras cometimos un error de principiantes y nos dejamos aconsejar por nuestro Brutus particular....que nos dijo que eso era todo aire (pues que sepa usted, señor Brutus, que su aire se me ha ido directo a las caderas).
Cuando me trajo la hamburguesa se me quedó la boca abierta....era como 4 hamburguesas gigantes juntas...y era para mi solita.
Yo que sigo el lema de "si lo tengo que pagar me lo como", me comí hasta las miguitas (tardé así como dos horas)....el resultado fue una pérdida parcial de la movilidad (en realidad sólo podía mover los párpados)y una sensación de sed enorme....cosa que no hacía más que agrabar la situación porque cuanta más agua bebía peor me encontraba....estoy segura de que la hamburguesa se apoderó de mi cuerpo y era ella la que pedía agua a discreción.
Esta mañana me he tomado un café con leche y todavía tengo sensación de estar llena....nunca volveré a sentirme vacia.