Hace ya dos o tres semanas que a mi sobrino empezó a moversele un diente. Él estaba entusiasmado con la idea de que se le cayera, como todos los niños, porque eso implica que te estás haciendo mayor y también porque viene el ratoncito Pérez y te deja un regalo debajo de la almohada.
Ayer por la tarde estábamos en su casa y mientras merendaba un bocadillo de queso se le cayó el diente...pero con tan mala pata que no se dió cuenta y se lo tragó......madre mia como lloraba la criatura.....ya se veía el pobre sin regalo y sin nada más que un triste hueco en su encía.
Al final solucioné el tema haciendole un papelito que ponía: "vale por un diente de Miguel, a la atención del señor ratoncito Pérez". No se quedó demasiado satisfecho aunque me dijo que lo pondría debajo de la almohada a ver si le dejaba algo....espero que a mi hermana no se le haya olvidado ponerle nada debajo de la almohada.....porque señores, el ratoncito Pérez no existe...son los padres.